Necesito escribir. Porque esto que a la gente le parece un coñazo, es la mejor forma que tengo de desahogarme. Porque hay cosas de las que no puedo hablar con nadie, o tal vez puedo pero no quiero. Últimamente no sé qué pasa, pero sólo me llevo decepciones. Gente que habla mucho y no demuestra nada, gente que demuestra mucho y luego te falsea... Gente de todo tipo. Creo que he abierto los ojos, que no estoy tan ciega. Y no me gusta. Prefería no ver. Porque veo, y me cabreo. Mucho. Y ahora mismo estoy enfadadísima. Tengo ganas de pegar, de hacer daño. A toda esa gente que me miente. Enfadada, triste. Por creer cada mentira, aunque sean tonterías. Porque valoro la sinceridad. Y yo no soy perfecta, estoy tan lejos de la perfeccion como cualquier otra persona de mi entorno. Pero no hago esto.
Triste, porque pensaba que todo podía ir mejor. Triste, porque pensaba que todo podía ser diferente. Triste, porque soy una niña tonta. Por intentar cambiar el mundo, y no darme cuenta de que no tiene arreglo. De que las cosas son así y que, por mucho que quieras, no las puedes cambiar.